BUENAS: Cuando ambos contendientes desde que inician el combate no dan ni piden tregua, son altamente agresivos, tiradores y cortadores, cuando no pueden tirar porque el contrario se les adelanta, rebaten el tiro y con acierto. Ambos demuestran alta capacidad para resistir heridas graves y mortales y a la vez responder de inmediato con toda ferocidad el ataque del contrario aun en difíciles condiciones. Se observa que han sido bien criados, alimentados, cuidados y preparados para el combate. La pelea se define por lo general entre los cinco y diez minutos, aunque el tiempo no determina y puede durar tanto como lo posibiliten la capacidad de herir o de resistir; por otra parte se producen altibajos, o sea, unas veces esta ganando uno y de momento, con una picada, esta ganando el contrario hasta que llega la decisión final y esta pudiera ser tablas. Que cuando al que correspondió la peor suerte, todos sus seguidores sientan la satisfaccion de que perdió con honor y no lesiono el orgullo de gallero. Cuando todos estos factores se dan en grado superlativo, el publico con su reconocimiento espontaneo lo aprueba y pasa al recuerdo, pudiéramos subir la evaluación al grado de MUY BUENA. REGULARES: Desde el comienzo observamos deficiencias en uno u otro contendiente tales como mala boca, deficiente agarre, muchos tiros y pocas heridas, meten la cabeza, no rebaten ni revuelan, solo pican a la cara o a la cabeza, se va de un solo lado la pelea y el ganador no decide en el tiempo apropiado; mala calidad en las espuelas y/o su colocación; insuficiente preparación y cuido así como otras dificultades propias del gallo o del gallero que no satisfacen las expectativas. No obstante se reconoce la valía de su raza, cría o linea. MALAS: En este caso se juntan todas las conductas indeseables de los contendientes, caracterizándose ademas porque en su mayoría se deciden en el tiempo máximo fijado por el Reglamento, aunque en ocasiones bastan cinco minutos y menos para definir la evaluación. También es muy común que estos gallos por lo general provienen de crías improvisadas, cruces indiscriminados, criadores y galleros “profanos” (Para darles un nombre) que en definitiva restan lucidez al espectáculo. No obstante a ello siempre aportan experiencias que aunque amargas al inicio, sirven de acicate a los verdaderos seguidores de este deporte para perfeccionar sus métodos y cambiar de categoría en la evaluación. Por todo lo anterior ratifico que una pelea no define la calidad de los dos gallos que la efectúan, pero estos si pueden, deben y tienen que definir la pelea, acorde a su comportamiento en la misma como BUENA, REGULAR o MALA
HISTORIA DE LAS PELEAS DE GALLOS EN LA REPUBLICA DOMINICANA
lunes, 11 de abril de 2011
Evaluacion De Las Peleas De Gallos
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