HISTORIA DE LAS PELEAS DE GALLOS EN LA REPUBLICA DOMINICANA

martes, 4 de octubre de 2011

7 Pecados Capitales

La base principal del gallo de pelea es el factor valentía.-El gallo que se corre: Dios mío, un gallo no puede cometer pecado mayor que como decían en mi pueblo (cojer las de villa diego.) La vergüenza mas grande para un gallero es ver su gallo corrido. Esta situación es tan deshonrosa que los galleros serios sistemáticamente eliminaran no solamente el gallo que se corrió, sino también la mama, el papa, los hermanos/as, los abuelos/as y todos los que tengan la desdicha de tener parentesco con dicho gallo. Es más, todos sabemos que la base principal del gallo de pelea es el factor valentía. Y que cada gallero se preocupa por su reputación gallística casi tanto como lo hace por su reputación personal-dentro de la comunidad donde vive y/o en su línea de trabajo. Es más, yo he visto un sin número de galleros desheredar sus gallos. Es decir, el gallo simplemente mira hacia atrás y, por si acaso, ya el dueño estará diciendo: ese no es de los míos, me lo prestaron, de esos no compro más etc. Pero cuando por el contrario, el gallo demuestra valentía en toda la extensión de la palabra, el dueño no permite que después del combate el trabero/entrenador lo recoja del suelo, sino que el mismo y con el pecho levantado y abierto como un orgulloso pavo real levanta su gallo; y claro no pierde la oportunidad para alardear de la "clase, finura y calidad" de sus ejemplares. También, el orgulloso dueño apuntara el numero de la placa/pinche del heroico animal para luego buscar en sus registros/records cual es la gallina madre y el padre de dicho gallo los cuales sarán tratados como reyes y serán encastados/proliferados los más posible. Para cerrar este tema/pecado, quiero enfatizar que la valentía extrema es la diferencia entre los gallos finos de pelea y gallos que simplemente pelean. 

El Gallo Manilo/Zamuro: Es el gallo que tan pronto le dan un espuelazo, tira la toalla y se da por vencido; sin tratar de sacar la pelea adelante (de menor a mayor) como hacen los gallos finos. Claro que toda regla tiene sus excepciones y habrán algunos manilos que serán valientes. Por cierto, el primer gallo que yo tuve me lo regalo una amiga de mi mama que fuimos a visitar al campo. El pollo era un cocolo/pescuezo pelado y jabao/bulico. Ese pollo peleaba con gallos de pelea que se cruzaban de el patio del cuartel policial (muchos de los oficiales eran galleros y encastaban gallos) que quedaba al lado de mi casa. Aunque admito que yo solo tenía como 10 años y que estaba pre-dispuesto a ver mi gallo ganar, nunca lo vi perder una de esas peleas. 

El gallo que no corta: Otro pecado muy serio es la tendencia a no pegar con las espuelas; yo he visto gallos "extraordinarios" en cuanto a tren de pelea, estilo, rapidez, fuerza etc. Pero que no tienen tino durante el combate. El gallo que no corta, es un gallo de cuidado y muy peligroso, pero para el dueño, sus amigos y demás allegados, los cuales se pueden confundir por las habilidades que acabó de enumerar y perder mucho dinero apostando a este tipo de gallo. Quiero hacer hincapié en el hecho de que hay que tener muy buen ojo para, durante un tope, discernir entre el gallo que solo produce sonido con las alas y aquel que realmente pega con las espuelas; recuerden que con los gallos rápidos y efectivos de hoy día, a menos que el contrincante se corra, el gallo que no corta será un victima segura. Claro que la habilidad de cortar es un tema muy complicado y controversial. Por ejemplo, hay galleros que piensan que con ciertos entrenamientos se puede mejorar la habilidad cortadora de un gallo e inclusive otros piensan que el color del gallo y/o del oponente determinara si el gallo tendrá puntería ese día. También, otros adjudican a la luna y sus fases el factor determinante de si un gallo en determinado momento cortara o no. Pero algunos, grupo en el que yo me encuentro, piensan que la habilidad de cortar es parte del DNA del gallo y viene de herencia. En fin, como decían en mi pueblo, este tema tiene mucha tela que cortar. 

El gallo mete cabeza: Hay gallos que por momentos y en su afán de evadir los tiros del contrincante bajan la cabeza y en vez de meterla completamente debajo del otro, la dejan expuesta. Caramba, no hay cosa que le suba (o le baje) la presión a un apostador más que observar el gallo en el que acaba de confiar sus pesos hacer esto frente a un gallo, armado hasta los dientes (el pico!) Mientras que cada vez que el mete cabeza hace una de las suyas, el dueño del contrincante y todos los que apostaron él, se lamen los labios saboreando una cercana victoria. Claro que cada vez que el contrincante falla un tiro que parecía seguro, el dueño del contrincante también se frustra, pero no pierde la esperanza que el mete cabeza vuelva a meterla y de nuevo; a lamerse los labios! Por otra parte, para que el dueño del mete cabeza se haya arriesgado a hacer el ridículo y/o a perder su dinero, seguro que sabe que su gallo es muy valiente, cortador y tirador. De lo contrario, el dueño del mete cabeza no habría pasado por alto este defecto y se hubiese arriesgado en la gallera. Esto es cuestión de gustos ya que durante los topes los galleros verán claramente cuáles de sus gallos tienden a meter la cabeza. Pero no está de más aclarar que, por lo general, ambos pagan por su osadia; el dueno con su dinero y el gallo con su vida. 

Gallos sin pulmón: Otro pecado que a menudo cometen nuestros gallos es a la tendencia a cansarse rápido y no tener resistencia. Estos gallos muchas veces comienzan bien la pelea pero se van desinflando poco a poco. Este es otro gallo que puede causar confusión en la gallera. Me refiero a la parte del público que está sentado lejos de la valla/el redondel, el cual no sabe la razón por la que el gallo perdió fuerzas y a veces piensa que fue un golpe/espuelazo no visto. Incluso, a veces estos espectadores le dan crédito al contrincante "por crecerse y ganar de menor a mayor." Claro que este es otro tema que hay que analizar con cuidado porque con los gallos tan rápidos que se usan hoy día, es normal que se desgasten más rápido. Pero esto no es una excusa válida para pelear, o lo que es peor, vender gallos de poca calidad. Por desgracia, la naturaleza humana es siempre buscar culpables y señalar a los demás en vez de hacer lo correcto que es buscar soluciones. Y por supuesto, el gallero tiende a culpar su trabero/entrenador, o dice que el gallo se estropeo durante el viaje hacia la gallera etc. Pero sin importar la razón, cuando un gallo "se vuelve nada en la gallera," el dueño saldrá de ahí con un muy mal sabor en la boca. 

Gallos sin recursos: Este gallo es aquel que topa bien y aparentemente es bueno, hasta que recibe un golpe con espuela en un órgano vital, como por ejemplo los ojos; inmediatamente el condenado gallo, aunque trata de defenderse y sigue peleando, no logra adaptarse y se deja matar. En esta lista se encuentra también el gallo que se enfrenta a un ejemplar con un tren de pelea diferente, como son los orientales/asiáticos, y el condenado gallo se "desorienta" y se deja matar simplemente porque lo empujan y no le dan mucho espacio para tirar. 

El gallo lento: Este pecado ya se lo hemos perdonado a los gallos ya que todos sabemos que con espuelas plásticas y navajas, que son las armas que se usan hoy día, el gallo lento no tiene chance u oportunidad. Por lo tanto, este tipo de gallo ya no es criado por los encastadores. Lo que me trae al verdadero pecador y responsable de mis blasfemias en contra de nuestros gallos: El gallero es el único culpable/responsable ya que debió haber hecho buenos encastes y asegurarse que sus ejemplares sean buenos antes de llevarlos a la gallera.



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