Es dudoso que los originadores de las grandes estirpes del pasado tuvieran conocimiento de genética, dado que la teoría en ese campo se empezó a conocer a principios del presente siglo. La respuesta a la crianza exitosa de esos gallos solamente puede estar en la selección. Aun hoy, con todo y las teorías genéticas, nuevos criterios nutricionales, grandes laboratorios que evolucionan los medicamentos, uso de computadoras y todos los demás avances científicos, sino se hace una selección rigurosa, se irá al fracaso. Por medio de selección se ha obtenido vacas que producen más de 50 litros diarios de leche, gallinas que ponen más de 365 huevos al año, caballos que corren a la velocidad del rayo, pollos que a los tres meses pesan de dos kilogramos, etc. La selección de reproductores, tal como ya vimos es fundamental para el logro de estos resultados, pero también lo es la selección y eliminación de todos aquellos especímenes indeseables que se alejan del objetivo buscado. Si me preguntan ¿Cuál es el aspecto más desatendido en la cría de gallos de Pelea?, mi respuesta seria: La selección y eliminación de ellos. Si usted quiere producir gallos de primera que puedan competir en los mejores eventos es indispensable que sea selectivo en lo que críe. La selección es uno de los factores que conjuntamente con la alimentación y las condiciones de crianza, permiten producir animales que nazcan sanos, que se críen fuertes, que se desarrollen bien y rindan al máximo cuando sean llevados al combate.
Hágase selectivo en extremo, conviértase en el más fiero exterminador de animales defectuosos. Su trabajo de eliminación puede ser la diferencia entre ganar y perder las competencias en las que participe. En la crianza de gallos finos usted es el jefe, el que manda, el que decide, y por lo mismo, el único responsable de que un gallo exista o no. Usted apareo el padre y la madre, pero no basta saber que el individuo desciende de padres sobresalientes para que tengo el derecho de vivir. Haga de cuenta que es el entrenador de un equipo. Usted tiene en mente las características que deben tener los jugadores, el grado de calidad que deben demostrar para que puedan formar parte del equipo. Usted tiene la libertad de decidir quien se queda y quien se va, pero también usted tiene la responsabilidad del buen o mal desempeño del equipo. Aprenda a tomar las decisiones con seguridad, teniendo en mente que es preferible equivocarse eliminando un buen jugador y no aceptando uno malo. Después de la selección y eliminación de los reproductores, siga con los huevos. No incube huevos deformes, viejos, agrietados o de cascaron delgado. Solo utilice huevos grades, fuertes, frescos, limpios y bien configurados, anchos en un extremo y aguzados en el otro. La eliminación debe ser rigurosa en cualquier momento, pero particularmente cuando nacen los pollitos. Elimine cualquier pollo que no sea capaz de salir por sí solo del cascarón, y aquellos que presenten alguna anormalidad e defecto físico como patas torcidas, pico chueco, piernas abiertas, tuertos, enanos, etc. Solo deben quedar con vida los sanos, ágiles, lleno de vigor. Si efectúa crianza natural, mate aquellos que se queden atrás de la gallina, y no la puedan seguir. Después, como a las ochos semanas de edad cuando ya esté bien emplumados, vuelva sobre ellos. No se compadezca; las faltas se pagan caro. Usted sabe quien son y lo que le van a costar después. Se que es difícil, pero es algo que se debe hacer. NO veo la razón de pagarle a un contrincante para que los gallos de el hagan el trabajo que usted debió haber hecho. Elimine todos aquellos que muestren defecto, carezcan de vigor o se retrasen en su crecimiento, mientras los pollos crecen, mátelos, quedando tan pronto como se hagan evidentes. Recuerde que usted quiere derrotar a sus contrincantes en forma contundente y solo podrá hacer con sus mejores gallos. No tiene ningún sentido mantener aves de desecho, ya que ocupan el espacio que necesitan las de mejor calidad Mientras menos pollos haya en un lugar, mejor se desarrollarán. Además el alimento es caro y uno no se puede dar el lujo de alimentar aves que no sean perfectas en todo sentido. Un pollo en crecimiento consume en promedio 125 gramos diarios de alimento de buena calidad de tal modo que consumiría 45 kilogramos al año. Si usted hace el cálculo se dará cuenta que resulta caro mantener cada animal y eso que solo estamos haciendo cuenta del alimento. Habría que añadir lo que se gasta en terreno, instalaciones, jaulas, medicinas, vacuna, bebederos, comederos, etc. Si se pone a meditar ha invertido en atenciones, tales como darle de comer, vacunarlos, desparacitarlos, descrestarlos, curarlos, etc. Sumando todo ello nos damos cuenta que la cantidad invertida en cada gallo es respetable. Continué ininterrumpidamente con la selección y eliminación de animales. Ahora es cuando más lo debe observar. Tiene que andar, por así decirlo con un hacha en la mano y desarrollar un ojo crítico. NO deben llegar al palenque para hacer la eliminación, el hacha es más barata. Usted siempre debe insistir en la perfección. Cuando sus pollos lleguen a los cinco meses de edad, tendrá una parvada selecta. En este momento examine uno por uno con mucho cuidado. Vea que su cuerpo sea redondo y lleno de carne; pecho ancho, amplio y alto; espigados pero sin llegar a la exageración; cuerpo balanceado con las piernas ubicadas en la parte delantera del mismo, de modo que le impidan irse hacia delante o caerse hacia atrás. Fíjese que su caminar sea cadencioso, en el que pongan sus pies uno frente a otro, como un indio, eliminando aquellos que se balancean hacia los lados al dar los pasos, o que tengan las patas abiertas como bulldog; oseamente fuerte, evitando aquellos de huesos muy delgados o sumamente pesados; alas largas y caídas que indiquen músculos fuertes en el lomo; cabeza pequeña y fina, y ojos vivaces, fieros y relampagueantes. Recuerde que va a pelear estos gallos, contra otros de primera calidad que fueron criados por hombres que sí hicieron selección y eliminación, y que se la pasan pensando en la forma de darle a sus gallos mayores probabilidades de triunfo. Para ganar tendrá que enfrentar unas máquinas perfectas de pelea. Siga con una hacha en una mano y tenga siempre un ojo crítico hasta llegar a la topa que es donde hará la última selección y eliminación masiva. Siempre haga tres topas antes de decidir, de preferencia espaciadas una semana. Un pollo puede empezar mal pero mejorar conforme va aprendiendo y hacerlo bien en la ultima topa: pero si persiste en su defectos, elimínelo. Solo dejé aquellos que semejen al ideal que usted tiene en mente del gallo perfecto. Es lógico que algunos individuos críen mas gallos que otros. Unos tendrán la capacidad y recursos para criar mil o más, otro quinientos; algunos más; y el resto solo cincuenta o veinte por año. La selección y eliminación debe ser ejecutada por todos, tanto por los grandes como por los medianos o pequeños criadores. El que usted no haya podido criar tantas aves como otros no quiere decir que no tenga que eliminar los que no sirvan. La selectividad lo hará un mejor competidor. Es natural que mientras mas selectivo sea más difícil de derrotar será. Recuerde que el gallo es el factor más importante en el resultado de la pelea. Suponga que tiene 100 machos de buena apariencia a los seis meses de edad. Una inspección cuidadosa mostrara que unos veinte tienen defectos graves. Al topar los ochenta restantes encuentra que diez son malos, treinta regulares y los cuarenta restantes casi perfectos. Aquí es donde debe razonar como persona inteligente y no como el tonto que se niega a eliminar los regulares porque son demasiados bonitos o por que sus fallas no son muy grandes. Usted debe asegurarse de solo contar en una gallera aquellos que se hayan ganado el derecho de estar ahí. Sus cuarenta gallos seleccionados serán tan superiores al promedio, que lo más probable es que ganen mas del 75 por ciento de sus peleas, mientras que los regulares, si bien les va; solo ganaran la mitad y no hay dinero ni gloria cuando se pelea gallos que solo ganen el 50% de las peleas. Recuerde que los gallos regulares le cuestan lo mismo que los buenos, pero su porcentaje de triunfos es mucho menor. Tenga presente que al competir en un evento usted no puede contar con la benevolencia de su rival y el no peleará segundos contra usted; pero si así lo hiciera, entonces usted los aniquilaría con sus mejores gallos. Si conserva sus segundones, ellos solo podrán pelear al parejo con los segundones de su rival, pero serán presa fácil de los ases del él. Por lo tanto no se compadezca a la hora de la eliminación. Mantenga solo aquellos gallos que aun perdiendo dan satisfacción al criador, a los que hay que matarle hasta la última pluma para poder ganarles. De esta forma usted podría pararse con la frente alta y el pecho ancho en cualquier palenque y decir con orgullo: “estos gallos son de mi cría
Escrito por Ing. Eduardo Pérez Zendeja
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