apostaban a las espuelas y no al gallo.-Yo recuerdo que antes de que las espuelas plásticas fueran introducidas a nuestro país y se convirtieran en la norma dentro de las galleras y coliseos dominicanos las espuelas eran muy costosas. Esto del alto precio era debido a varios factores, siendo los más importantes: que al contrario del plástico, la materia prima no era muy abundante y/o fácil de conseguir y que la elaboración de aquellas espuelas "artesanales" era una verdadera obra de arte. Es decir, crear esas espuelas tomaba tiempo y requería un grupo de habilidades que muy pocos poseían.
Esta de mas decir que los artesanos que se dedicaban a la faena de procesar y crear las espuelas de antaño tenían que sobrevivir y cobrar por su trabajo. En tiempos otrora, se usaban distintos materiales siendo uno de los más conocidos y populares el famoso Carey. El Carey no es más que una especie de tortuga la cual al igual que muchos otros seres vivos casi se extingue debido entre otros factores a la nefasta costumbre de usar sus conchas para hacer espuelas.
Otras personas preferían las espuelas postizas de gallos las cuales eran procesadas y habilitadas para armar los gallos en la gallera. Yo recuerdo que algunos galleros tenían gallitos kikis (enanos) solamente para que produzcan espuelas las cuales tenían fama de ser muy duras, letales (al gallo ser enano las espuelas eran finas por naturaleza) y confiables. Los galleros les cuidaban estas espuelas a estos gallitos por largo tiempo hasta que las espuelas estaban lo suficientemente largas para removérselas y usarlas como espuelas postizas en las peleas. Este proceso tomaba años asi que imagínense cuanto costaba un par de espuelas de los famosos kikis.
El caso es que había que disponer de buen dinero para poder tener buenas espuelas en tu traba/galpón. Y como resultado los ricos y/o los que sabían elaborar buenas espuelas o tenían amigos que se la prestaran tenían la ventaja en las galleras y coliseos.
Entonces, sucedía que algunos apostadores, porque para el criterio del gallero clásico, estos apostadores no eran galleros de verdad, se dedicaban a ver las espuelas con las que los gallos eran armados y basaban sus apuestas en las espuelas (apostaban a las espuelas y no al gallo). Este proceso era muy interesante porque todo gallero sabe que eso de apostar es también un arte el cual muy pocos logran dominar.
Como establecimos en el primer párrafo, con la introducción de las espuelas plásticas como arma oficial en nuestras galleras y coliseos, la vieja práctica de apostar a las espuelas desapareció primero que el Carey (y que bueno!)
Sin embargo, siempre que existan los gallos existirán las apuestas y cada gallero tendrá su filosofía y método muy personal para apostar.
Algunos apuestan al dueño del gallo o en contra del dueño. Es decir, si el dueño del gallo tiene fama de ganador apuestan a su gallo y si por el contrario es desconocido o es un fucu (persona con mala suerte) apuestan al otro gallo.
Algunos galleros apuestan a la vista (completamente al azar) es decir miran los gallos y apuestan al que por su actitud, color, o físico mas le guste.
Hay otros cuya filosofía es tomar "un riesgo educado" es decir esperan ver como los gallos atacan y contra atacan al principio del combate, para después decidirse por uno de los dos contrincantes. Estos toman como referencia la rapidez del gallo, si levanta las patas, estilo de pelea, si tiene mucho tino, pero también el dueño del gallo etc.
La verdad que las apuestas van de mano con las peleas y la una no es lo mismo sin la otra. La verdad (desmiéntanme si no tengo razón) que a menos que tu propio gallo este en la valla/el ruedo si tu no arriesgas un dinerito la pelea no sabe igual.
Para terminar, yo le pregunto a usted señor lector; a quien apuesta usted
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