A propósito de lo señalado por don Ricardo y don Luís hace tiempo que tenia ganas de escribir algo sobre ese punto, lógicamente que No basta este medio para exponer la historia del gallo en Chile, pero tratare de resumir para UD. Y los demás amigos algo de lo que he podido averiguar sobre ese punto, el cual estimo muchos otros han herrado sobretodo en lo que se refiere al tipo del gallo original traído a nosotros por los españoles.
El antecedente del gallo chileno lógicamente que hay que buscarlo antes que nada en los gallos de pelea que trajeron consigo los españoles en el siglo XVI, y respecto al tipo de éste gallo tenemos que decir que no es propiamente el gallo bankivoide. Existía una base bankiva que fue introducida por fenicios, griegos y romanos, pero recordemos luego las invasiones bárbaras orientales que afectaron a España, primero los Hunos, que ingresan al sur de Andalucía en el 443 al 446 de nuestra era, y que traen gallos pequeños pero fuertes, de unos 1.350 a 1.400 Kg, luego los vinieron las hordas de tribus bárbaras también de origen oriental, como los Suevos, Vándalos y Alanos, y godos, cuyas aves no eran bankivas sino de tipo oriental, capaces de resistir los duros climas de las estepas euroasiáticas de donde provenían esas gentes.
Después entrado el siglo XVI España era un imperio que abarcaba territorios tanto en Europa, África y Asia para nombrar lugares donde ya los gallos de pelea eran una afición por miles de años. Los navegantes, comerciantes, y soldados tanto españoles como portugueses se encontraron en oriente con una afición milenaria y se encargaron de llevar esos gallos a todos los rincones de su imperio, mezclándolo con sus propias aves de procedencia ibérica.
Así ya en el siglo XVI se hablaba de los famosos gallos Jerezanos, que fueron de los primeros gallos españoles exportados a América.
(Según la autora española Teresa Lozano Arrendares)
Todavía en las Canarias se puede ver queda algo de ese antiguo gallo español, porque ahí un se mantienen las peleas con espuelas naturales o postizas de naturales. (Recordemos que todo barco que llegaba América recalaba en las canarias ello nos da una idea de la influencia de los gallos canarios en los nuestros).
Así es como llega el gallo de combate a América, no es un gallo bankivoide como se nos ha hecho creer, no podía serlo porque tal raza no se adecuaba al tipo de peleas y armas que se dieron naturalmente acá en Sudamérica durante la colonia y hasta bien entrado el sigo XX. Así en Chile las peleas en sus inicios fueron primero con armas naturales propias o postizas sin prensar. ( así aun se pelea en algunas localidades de la zona de Arauco ). Se peleaba a "los careos", con lo que dichas riñas eran de duración considerable.
En consecuencia las modalidades de combate exigían y exigen un gallo fuerte, de gran capacidad para resistir castigo, un gallo fuerte de patas, y de cogote, cruzado, escondido o con otras técnicas defensivas. Pude verse entonces que en el gallo chileno la mezcla entre el gallo español peninsular (que ya dije no era un bankiva puro sino un mestizo con oriental) con los asiles y malayos se produjo muy tempranamente y fruto del comercio legal y del contrabando con oriente en los primeros siglos de la colonia. La ubicación geográfica del país sus numerosos puertos que facilitaron maS que en otras colonias la introducción de esas fuertes estirpes de gallos de combate.
Respecto de la sangre inglesa del gallo de pelea, ella se da a partir del siglo XVIII con la apertura de los primeros palenques "oficiales", siendo el primero de ellos inaugurado en la ciudad y puerto de Valparaíso a mediados de ese siglo. Recordemos que Felipe V en 1727 autorizo estos recintos que debían pagar una renta o impuesto en beneficio de la Real Hacienda, esto vino dar carácter legal al juego de gallos.
Para cualquier chileno es conocida la profunda influencia que en todo ámbito tuvieron los ingleses en Chile y sobre todo en el puerto de Valparaíso, por mucho tiempo la sede la afición de los gallos en Chile. La introducción de los gallos ingleses de pelea y su mezcla con el criollo a dado que en muchos lugares de nuestro país aun se designe a los gallos de combate como "Gallos Ingleses", y creo que en Perú ocurre otro tanto.
No hay antecedentes en Chile de una introducción significativa de asiles o malayos en los 2 últimos siglos, pero es evidente que esas sangres están en el gallo Chileno, pero no por importación de Argentina o Brasil, sino que fruto de introducciones de épocas coloniales y directamente de países del Asia. Solo en el ultimo
tiempo el contacto con galleros de Argentina y Brasil, a permitido introduciré por algunos galleros del centro del país nuevas sangres de esas estirpes, que se diferencian en gran manera con el gallo local que es menos pesado, no tan alto y mucho mas rápido en el combate.
Un saludo para Uds.
Miguel Chaparro Zenteno
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