ún crío, arreglo y juego gallos, junto a mí hermano.-“Morocho”, como también se le conoce, invitó a la XIX feria gallística “La Cachapa de Oro, a realizarse en Upata, del 17 al 20 de noviembre.
Ángel Armando Nardechia “El Morocho”, afirma que desde los siete años de edad, comenzó a visitar las galleras, donde luego de fisgonear, mirar, aprendió a armar o montar gallos de peleas, obteniendo su primer triunfo a los doce años.
Explica que su afición por los gallos de peleas, “la heredé de familiares por parte de mí mamá. Gané la primera pelea en la gallera “La Ramonita”, ubicada en el sector El Guamito de Upata. Hoy en día, a los 37 años de edad, aún crío, arreglo y juego gallos, junto a mí hermano de nombre Atilio Nardechia.
“El Morocho” como también se le conoce, recuerda haber salido de Upata a montar gallos, en compañía del farmacéutico Pedro María Casado, hoy retirado del deporte del pico y las espuelas. “Era aún, menor de edad”, confiesa.
Ángel Armando Nardechia, dijo que le gusta armar gallos en Maturín, exactamente en la feria anual de crestones, que se realiza en el club gallístico “La Cruz de La Paloma, adonde concurren galleros provenientes de distintas partes de Venezuela. Acude-acotó-gente de otros países como España, Trinidad, Colombia, etc. Hace poco tuvo lugar esta cita gallística. El compromiso, ahora, es en la XIX feria gallística “La Cachapa de Oro”, a realizarse del 17 al 20 de noviembre en el club gallístico “El Forum” de Upata.
Actividad no rentable
Señala el entrevistado que el deporte del pico y las espuelas, no es rentable en estos momentos. Si se quiere ha pasado a ser una actividad o hobby de lujo. “Los gallos son como los hijos, uno no sabe si van a salir buenos”.
Criar gallos es una aventura, porque se gasta mucho dinero y a la final, no se sabe si el gallo va a salir bueno; es decir rendidor con las espuelas, guapo y agresivo. Arreglarlo, sale costoso, puesto que el maíz, vitaminas e insumos en general, están por las nubes. Todo está caro. Sin embargo, a los que nos gusta, hacemos lo posible por mantenernos.
El gallo fino de Upata
“El Morocho”, sostiene que el gallo de Upata, es decir el criado, es fino o espuelero. El upatense, se esmera por obtener un gallo excelente. Cada año aumenta el número de personas o aficionados que visita a Upata, para adquirir el gallo fino de Upata. Yo, no lo vendo, pero hay gente, criadores, que viven de este negocio. Ahorita, cualquier upatense, tiene un gallo fino.
Ya es común escuchar, que cuando hay un evento gallístico en Upata, los visitantes de acercan en actitud comedida. Finalmente dijo que todas las espuelas son iguales, la diferencia está en el montador. A “El Morocho”, le temen en Maturín, cada vez que acude a una feria o tenida extraordinaria: “Las sabe poner”, como se dice en el argot gallístico. (Prensa Feria Gallística)
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