En todo mi pueblo se sabe que los fines de semana se pelean gallos en una valla detrás del central, pero la policía no les hace nada, ¿Será que autorizaron las peleas de gallos en Cuba?
No debes confundir la tolerancia con la autorización. En buen cubano, una cosa es “hacerse de la vista gorda” y otra muy diferente es legalizar las peleas de gallos.
En todo el territorio nacional cubano sigue vigente el artículo 219 del código penal, que castiga con sanciones de uno a tres años o multa de trescientas o mil cuotas a quienes practiquen el juego prohibido.
Y a tenor de la propia ley penal cubana, la lidia o pelea de gallos, en todas sus modalidades, sigue siendo considerada como un juego legalmente prohibido.
Esta situación no ha cambiado, ninguna nueva ley ha liberado esta prohibición, ni se han reinterpretado las condiciones en que se puede realizar una pelea de gallos en Cuba.
Ninguna de las modificaciones o actualizaciones del código penal ha incluido cambios al artículo de juego prohibido.
Por lo que en todo el territorio nacional cubano, las peleas de gallos son un juego prohibido y están castigadas por la ley.
Pero es cierto que desde hace varios años las autoridades no persiguen con tanta saña las peleas de gallos en las zonas rurales y en las proximidades de las zonas urbanas de todas las provincias de Cuba.
Poblados tan conocidos como Santa Marta, en las afueras de Cárdenas, en la provincia de Matanzas y San Cristóbal en la provincia de Pinar del Río, cuentan con sus propias vallas que operan como pequeños negocios
privados y donde los fanáticos de la lidia se reúnen abiertamente cada fin de semana.
Estas vallas generan además un amplio comercio de alimentos y bebidas, así como de otros servicios especializados, asociados a las peleas de gallos.
Los participantes deben tener claro que aunque las autoridades no actúen contra los que asisten a estas reuniones, lo pueden hacer en cualquier momento, porque cuentan con el suficiente respaldo legal para detener y enjuiciar a todos los participantes, además de confiscarles todos los animales y los medios empleados.
Por eso le recomendamos que si le gusta la pelea de gallos aproveche y disfrute la tolerancia actual de las autoridades cubanas, pero tome sus precauciones elementales porque en cualquier momento pueden proceder legalmente contra usted.
Es una situación similar a lo que ocurre con el delito de salida ilegal del territorio nacional: Actualmente los que son sorprendidos intentando abandonar el país de forma ilegal, son tratados directamente por la unidad actuante y en el peor de los casos solamente multados.
Un cambio de estrategia con respecto a años anteriores cuando eran tratados como delincuentes de alta peligrosidad y condenados hasta a 5 años de prisión. En la década de los 90 una gran parte de la población penal cubana estaba relacionada con actos de salida ilegal del país.
Pero el delito como tal sigue vigente en el código penal y solo se aplica en casos connotados o ante reincidentes.
Por eso, ante la tolerancia de las autoridades con las peleas de gallos, usando un término boxístico muy empleado en Cuba, le sugiero “no bajar la guardia completamente”.
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