El turf argentino está pasando por un momento complicado, cargado de contradicciones, por un lado se ha mejorado en varios aspectos – estructuras edilicias, nuevos emprendimientos de cría, aumento de público, mejora en las apuestas, premios, etc., etc. – y por otro lado se fue retrocediendo en la producción de caballos para la alta competencia, sobre todo, para las pruebas de fondo; hoy pareciera que precocidad y velocidad, son las únicas metas a lograr por la mayoría de nuestros criadores.
Después de los últimos fracasos en pruebas de carácter internacional, los simpatizantes del caballo de carrera, esperábamos una fuerte autocrítica de parte del periodismo especializado, pero nada de eso ocurrió, sólo pudimos leer o escuchar tibias justificaciones, que si uno fuera mal pensado diría que estaban direccionadas proteger a los ideólogos de éste deshilachado presente.
Si nuestro turf no es capaz de producir caballos capaces de generar ilusiones, si esperar la aparición de un crack en cada generación que debuta, se va convirtiendo en una utopía, sin lugar a dudas, las cosas no están bien.
El burrero de alma, siempre espera un caballo diferente, ese que te inunda el corazón de gozo. Los que alguna vez disfrutamos de galopadores del corazón y stamina de Niarkos, Mat-boy, Imbroglio, Charolais, Up, Decorum, Gobernado, Practicante y tantos más, vemos por estos días cómo a nuestros fondistas les cuesta horrores llegar corriendo a los 2500 mts. circunstancia ésta, que nos llena de nostalgia y desazón.
Dentro de este clima de mediocridad, encontrar un análisis profundo, esclarecedor, que te acerca a las verdaderas razones de esta etapa de decadencia, no puede menos que alegrarnos. Los simpatizantes del caballo pura sangre debemos dar gracias al agente hípico uruguayo, el señor Víctor Azambullo, por su generosidad para compartir su lúcida mirada sobre una realidad que, por suerte, algunos criadores parece que están tratando de revertir.
Desde mi experiencia como modesto criador de gallos finos, me atreveré a agregar que; cuando se toman decisiones equivocadas, la genética no te perdona, tarde o temprano se cobra sus dividendos.
La denodada búsqueda de exacerbar, más allá de lo razonable, ciertas virtudes, es bueno saber, que se lo está haciendo en desmedro de otras, que cuando se van, no se van solas, sino que llevan consigo atributos que a futuro son muy difícil restituir
La victoria de Animal Kingdom en el Kentucky Derby (G1) no pasará desapercibida para los hípicos de los Estados Unidos, sobre todos para los managers de las estaciones de monta que gastan kilometros de tinta en promocionar cada padrillo nuevo que ingresa a la reproducción.
Es que ni el márketing ni los millones de dolares que gastan cada año en sindicalizar los nuevos reproductores -muchos de ellos ganadores de las principales carreras- podrán contrarrestar el duro golpe que acertó la victoria de un hijo de un padrillo no fashionable, lo que podría llamarse algo así como la crónica de una muerte anunciada.
Por si fuera poco Animal Kingdom fue contundente en su victoria, llegando con acción prometedora de que se tendrá un serio aspirante a la Triple Corona. Es más, se puede deducir que su principal escollo no serán los 2400 metros del Belmont Stakes (G1), en junio, sino los 1900 metros del Preakness en poco más de una semana.
Además, se podría llamar a Animal Kingdom como el nuevo tipo de caballo de esta época, ya que se impuso en las 3 superificies de pista que existen : el césped, la sintética y en la arena, una muestra del perfil que se buscará en el futuro.
Volviendo al tema del título, hace unos años era difícil imaginar que un caballo no descendiente de alguno de los caros hijos de Storm Cat, Mr. Prospector o A.P. Indy no ganara esta carrera. Contra todos los pronósticos, ahora el ganador es un hijo de un padrillo brasileño, Leroidesanimaux (foto), y de una madre alemana. Pavada de combo, pero que le da un respaldo de stamina, sobre todo a través de su línea materna, que le permite vapulear a sus rivales justamente donde son carentes: en el fondo.
Ya lo anunció el año pasado el monótono Belmont Stakes, donde claramente el que se cansó menos fue el ganador, y no el que corrió más. La cuestión de la incesante búsqueda de precocidad y velocidad ha sido el detonante de caballos que, además de la resistencia, han perdido la sanidad, ni siquiera llegando a terminar la campaña de 2 años. Sin ir más lejos, eso fue lo que pasó con Kantharos, un potrillo defensor de los mismos colores de Rachel Alexandra (Medaglia D’Oro) e hijo de Lion Hear en Contessa Halo (Southern Halo), que dominó fugazmente la generación entre los meses de junio y septiembre, para a postre ser retirado por una lesión sin llegar a ser de la partida en la Breeders’ Cup Juvenile (G1).
Otro tanto sucedió sorpresivamente este año con la súper veloz linea paterna de Raise a Native, dominadora del Kentucky Derby de los últimos 20 años y que sorpresivamente sólo tenía un representante en la gran carrera: el Europeo Master of Hounds, descendiente de Kingmambo, uno de los dos padrillos que producen stamina de la linea de Mr. Prospector -el otro es Machiavellian.
Por si fuera poco, y como si para muestra faltara un botón, el padre de Animal Kingdom es hermano paterno de aquel que hace unos años humillara a la flor y nata de los mejores caballos del planeta en todos los tiros como lo fue el campeón del mundo Invasor, y de la madre de otro caballo sudamericano que se mantuvo invicto también humillando a un tal Medaglia D’Oro como Candy Ride (Ride the Rails), hoy, sin dudas uno de los 20 mejores padrillos que actúan en el Norte.
Estos resultados, acompañados a un desapego que existirá pronto al abuso de medicación en las carreras, como la Furosemida, que en los Estados Unidos se usa y se abusa, están llevando a un cambio drástico en las políticas de cría y selección.
En ese sentido, Alemania ha hecho mejor los deberes con respecto a la sanidad, y sobre todo en lo referente a la medicación, más allá de que en Europa, además de tener un calendario clásico por excelencia de carreras de fondo, no se permite el uso del Lasix.
Algunos visionarios como el Sheikh Mohammed tomaron recaudo de estos hechos haciendo algo así como futurología. Darley, su centro de cría, se aseguró el concurso de los dos mejores hijos del padrillo estrella de Alemania, Monsun, -que, dicho sea de paso, es ciego- , como lo son Shirocco, que acaba de producir un ganador de grupo en el proceso selectivo franceé, y Manduro, que según su entrenador, el francés Andre Fabre, fue el mejor caballo que entrenó en toda su vida.
No es casualidad que un padrillo brasileño haya sido el que dio el batacazo de este lado del mundo, ya que ese país tiene líneas europeas fruto de de años de selección y que hoy comienzan a dar sus frutos, así como una política de medicacion que no permite el Lasix ni en los 2 ni en los 3 años como tampoco en las carreras de grupo 1, 2 y 3.
Ese hecho lo llevó últimamente a dominar casi por completo el calendario clásico de la región, con victorias consagratorias en los clásicos como el Carlos Pellegrini (G1), el Dardo Rocha (G1) o el José Pedro Ramírez (G1), así como un éxito extraordinario en la primer edición de la Dubai Wolrd Cup (G1) que se corrió en pista sintética, cortesía de Gloria de Campeao (Impression).
Vaya casualidad, la última temporada Shirocco sirvió en Brasil y este año le hará compañía su hermano paterno Manduro. La advertencia fue bien recibida por una de las Estaciones de Monta en Argentina, La Leyenda, que desde Europa se aseguró el concurso del primer hijo de Galileo -en la opinión del que escribe, actualmente el mejor reproductor del mundo- , Cima de Triomphe, que seguramente le dará un nuevo aire a la cría bonaerense, tan norteamericanizada en los ultimos años.
Los resultados están a la vista y los criadores deben, sobre todas las cosas, no ir al desapego de lo que han sido las bases sólidas del élevage, más que nada en las líneas maternas consagradas.
Este golpe ya ha sido advertido por alguno de los principales criadores en los Estados Unidos como el Adena Spring de Frank Stronach, que se aseguró el concurso del brasileño Einstein, hijo de Spend A Buck en una tradicional familia del Haras Fazenda Mondesir. También, aunque se frustró por un desacuerdo de último momento, Adena intentó sumar a sus filas al también verdeamarelho Send Inthe Clowns (Know Heights) y también tuvo interes en el Eyeofthetiger, por tratarse también de un no fashionable sire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario